Cuatro muertos y más de 40 heridos en trágico incidente
Al menos cuatro personas perdieron la vida y más de 40 resultaron heridas tras un fuerte ataque ruso que empleó drones y misiles contra varias ciudades en Ucrania. El epicentro de la ofensiva fue la capital, Kiev, donde viviendas, fábricas e infraestructuras civiles sufrieron severos daños. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó el ataque como un acto “deliberado y selectivo”.
Este bombardeo ocurrió entre la noche del sábado y la madrugada del domingo. Según Zelenski, la ofensiva duró más de 12 horas, y fue tildada por él como un “ataque terrorista dirigido a ciudades comunes”. Rusia utilizó cerca de 500 drones de ataque y más de 40 misiles, entre ellos algunos modelos Kinzhal, que tienen capacidad nuclear. El presidente ucraniano también denunció que los drones rusos e iraníes, conocidos como shaheds, estaban nuevamente sobrevolando su cielo.
Ciudades afectadas y daños
Además de Kiev, los ataques alcanzaron las regiones de Zaporiyia, Jmelnitski, Sumy, Nikolaev, Chernígov y Odesa. Entre los daños, se reportaron impactos en el Instituto de Cardiología, así como en una panificadora, una fábrica de neumáticos, y en numerosos hogares y edificios de departamentos. El jefe de la administración de Kiev, Tymur Tkachenko, confirmó los decesos y precisó que 10 de los heridos son residentes de la capital.
Reacción de Ucrania y contexto internacional
Zelenski relacionó el ataque con el cierre de la Asamblea General de la ONU, afirmando que “este ataque vil ocurrió casi al finalizar la semana de la Asamblea General, y evidencia la verdadera postura de Rusia”. Subrayó que “el Kremlin se beneficia al continuar esta guerra y el terrorismo mientras siga obteniendo ingresos de la energía”. Además, hizo un llamado a Europa y a Estados Unidos para que respondan enérgicamente a estas acciones.
El ataque se produjo justo después de que se anunciara un acuerdo de armamento entre Ucrania y Estados Unidos por un monto de 90.000 millones de dólares. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia reportó que derribó 41 drones ucranianos en la misma madrugada del ataque.